A continuación, te mencionamos los principales productos y las principales técnicas que se usan en la desinsectación:

• Geles insecticidas: Son los más utilizados en la actualidad, sobre todo para cucarachas y hormigas, ya que tienen la ventaja de que no son tóxicos para nosotros, además no manchan ni dejan olor. Al no ser tóxicos, no tienen periodo de seguridad, por lo que no hay que clausurar ni abandonar las zonas de tratamiento e incluso se puede estar presente mientras se realiza la aplicación. Funcionan como cebo alimenticio. Están configurados para llamar la atención de los insectos por su sabor y textura con lo cual estos se sienten irremediablemente atraídos por ellos. En el caso de las cucarachas, lo comerán directamente. En el caso de las hormigas, lo llevarán al hormiguero y envenenarán a todos los individuos de la colonia pasándolo de boca en boca.

Los geles insecticidas son muy utilizados en hostelería por todas sus ventajas.

• Pulverización: En primer lugar, tenemos la pulverización. Esta técnica consiste en rociar de insecticida la zona donde aparece la plaga. Una variante de esta es el lacado, en la cual se pulveriza una laca insecticida que permanecerá adherida a la superficie una vez seca y dura mucho tiempo, con lo que se formará una barrera química invisible que evitará que entren los insectos rastreros a la zona tratada. Esta técnica se utiliza mucho, por ejemplo, para evitar que las hormigas entren en casa.
• Nebulización: Con esta técnica se crea una niebla de insecticida la zona a tratar que llegará a todos los rincones para que no se escape ningún elemento de la plaga. Para ello, se usa un nebulizador, el cual permite controlar el tamaño de las gotas y los aerosoles. Esta técnica está prohibida en el sector de la alimentación, por lo que no es válida para eliminar plagas en, por ejemplo, restaurantes.